Para fines de este episodio (escucha el podcast), utilizaremos las definiciones generacionales basadas en los años de nacimiento establecidos por el Pew Research Center:
- Boomers: nacidos entre 1946 y 1964.
- Generación X: nacidos entre 1965 y 1980.
- Millennials: nacidos entre 1981 y 1996.
- Centennials o Generación Z: nacidos entre 1997 y 2012.
A los medios y la sociedad les encanta fomentar divisiones y generar odio entre generaciones, algo que se ha intensificado desde que los millennials comenzaron a integrarse a la fuerza laboral, allá por 2007 y 2008.
El odio hacia los millennials
Si eres millennial, probablemente recuerdes el nacimiento de Facebook, los memes y los videos de parodia en YouTube. También recordarás cómo, al entrar al mundo laboral, las generaciones mayores nos llenaron de críticas. En redes sociales (principalmente Facebook) y noticieros se nos describía como flojos, carentes de ética laboral y, en pocas palabras, como lo peor de la fuerza laboral.
La expansión del internet y del mundo virtual probablemente alimentó esta división y fomentó el rechazo hacia los millennials durante nuestra juventud.
Un ejemplo claro es que la Generación X, nacida entre 1965 y 1980, no enfrentó este nivel de escrutinio al entrar al mercado laboral. Hay que reconocer que el internet en ese entonces no tenía el alcance ni el impacto que tiene hoy.
El odio hacia los centennials
Con tristeza, veo cómo hoy se repite la misma historia, pero ahora con los centennials. A menudo se les acusa de ser flojos, de carecer de habilidades, de no tener ética laboral, de ser indeseables para contratar o fáciles de despedir.
MO.MEN.TO. Hay que recordar algo muy importante: son jóvenes. Muchos apenas se están integrando a un mercado laboral complicado, con salarios bajos y jornadas largas. No es exactamente un sueño al que están entrando.
Además, se espera de ellos un nivel de experiencia como si tuvieran 50 años, lo cual es totalmente irreal. Están en sus 20s, comenzando sus carreras.
Es injusto emitir juicios polarizados sobre su ética laboral o habilidades cuando apenas han tenido tiempo de demostrar lo que pueden hacer. Si algo es evidente, es que sus habilidades tecnológicas son superiores a las de cualquier generación anterior, ya que crecieron con la tecnología al alcance de sus dedos.
Diferencias entre centennials y millennials
Adopción de tecnología
- Millennials: crecimos durante el auge del internet y fuimos testigos de la transición de lo analógico a lo digital. Recordamos la vida antes de los smartphones y las redes sociales.
- Centennials: crecieron con tecnología avanzada como smartphones, redes sociales y servicios de streaming como algo cotidiano.
Puntos de referencia culturales
- Millennials: influenciados por la cultura de los años 90 y principios de los 2000 (por ejemplo, Friends, Tamagotchis, MySpace).
- Centennials: conectados con fenómenos de finales de los 2000 y los 2010 (por ejemplo, TikTok, Stranger Things, influencers de YouTube).
Preferencias de comunicación
- Millennials: preferimos el correo electrónico y Facebook; vivimos el auge de los mensajes de texto.
- Centennials: prefieren apps de mensajería en tiempo real (WhatsApp, Snapchat) y comunicación por video (FaceTime, TikTok).
Expectativas laborales
- Millennials: valoramos el equilibrio entre trabajo y vida personal, pero a menudo nos adaptamos a estructuras rígidas y enfrentamos jornadas laborales largas y múltiples empleos tras la recesión de 2008.
- Centennials: priorizan la flexibilidad y son más abiertos sobre la importancia de la salud mental y la inclusión en el lugar de trabajo.
Entorno económico
- Millennials: ingresamos al mercado laboral durante la Gran Recesión, enfrentamos deudas estudiantiles y oportunidades limitadas. Nos creímos el cuento de que un título universitario garantizaba éxito.
- Centennials: enfrentan un mundo post-pandemia, inflación, trabajos temporales y las secuelas del aprendizaje remoto.
Similitudes entre millennials y centennials
- Expertos en tecnología: ambas generaciones son nativas digitales, aunque los millennials vivimos la evolución tecnológica y los centennials nacieron inmersos en ella.
- Valores sociales: compartimos la importancia de la inclusión, la diversidad y la sostenibilidad, y ambos somos políticamente conscientes.
- Espíritu emprendedor: valoramos el emprendimiento, los “side hustles” y trayectorias profesionales no convencionales.
- Conciencia sobre la salud mental: damos prioridad al bienestar mental y normalizamos conversaciones sobre terapia y autocuidado.
Estereotipos
El conflicto generacional tiene más que ver con el rechazo al cambio que con problemas reales de cada generación. Es crucial reconocer que los estereotipos sobre los centennials suelen ser una reacción exagerada y reflejan incomodidad frente a la evolución de normas y valores.
Los centennials son nuestros sobrinos, primos pequeños e incluso hermanitos. Odiarlos o criticarlos no ayuda a nadie.
En un mundo en constante cambio, los centennials ofrecen perspectivas frescas y soluciones innovadoras. Podemos aprender mucho de ellos, al igual que ellos pueden aprender de generaciones anteriores.
No se trata de competir ni de establecer cuál generación es mejor. Creerlo sería una muestra de ego y arrogancia.