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Minimalismo: El arte de vivir con menos

En este episodio (escucha el podcast) explicaremos cómo simplificar nuestras vidas puede ayudarnos a encontrar más propósito, libertad, orden, y, obviamente, paz. Hoy hablaremos del minimalismo, no solo la idea de ‘tener menos’, sino lo que realmente significa vivir con intención y comprar con conciencia y como ser minimalista.

Comencemos con unas preguntas: ¿cuántas de las cosas que tienes realmente utilizas? ¿Cuántas cosas guardas por “valor sentimental”? ¿Qué tan lleno está tu cuarto de tiliches? ¿Cuántas de tus cosas realmente valoras?

Hoy hablaremos de cómo el minimalismo puede simplificar nuestra vida diaria, mejorar nuestra salud mental e incluso apoyar nuestro bienestar financiero y la salud del planeta.

El concepto de minimalismo

Empecemos con lo básico. ¿Qué es el minimalismo? ¿Es solo una moda de decoración o hay algo más profundo? En su esencia, el minimalismo trata de eliminar lo innecesario para hacer espacio para lo que realmente importa. Es elegir calidad sobre cantidad en cada aspecto de la vida.

Curiosamente, en México, cada vez más personas están interesadas en el minimalismo como respuesta a una cultura de consumismo que sigue en crecimiento. Hoy en día, el hogar promedio en México tiene casi el doble de posesiones en comparación con hace una década, desde utensilios de cocina hasta electrónicos. La manufactura barata, el fast fashion, las múltiples plataformas de entretenimiento y las plataformas de compras como Amazon y Temu han tenido un gran impacto en nuestros hábitos de consumo.

De acuerdo con un artículo publicado en Infobae, el desorden puede aumentar el estrés, algo que el 75% de los mexicanos afirma sentir con frecuencia. El minimalismo ofrece un respiro en este mundo de saturación sensorial.

Una idea errónea muy común sobre el minimalismo es que se trata de espacios vacíos o del extremismo de poseer menos de 100 cosas, como en el documental The Minimalist. Me encanta ese documental, pero sí es un poco extremo. En realidad, el minimalismo es algo más personal.

Para algunos, se trata de reducir objetos físicos, pero para otros puede significar simplificar nuestra agenda diaria de compromisos, comer una dieta basada en alimentos con pocos ingredientes (los cuales también son más sanos; mientras más procesado un alimento, más ingredientes tendrá), o incluso reducir el desorden digital, cerrar algunas de tus cuentas de redes sociales, cancelar suscripciones a algunos canales. No se trata de privarse y vivir como en la Edad Media; se trata de crear espacio para las cosas que realmente aportan valor a nuestra vida.

Minimalismo: Casos de la vida real

Desde hace 10 años me he inclinado por tener una vida más minimalista. Después de un largo viaje donde sobreviví año y medio con posesiones que cabían en una maleta de 23 kg, me di cuenta de que en realidad no necesitaba mucho para vivir. Ese año y medio fue la etapa más feliz de mi vida, y fue en la que menos posesiones tenía.

Recientemente he estado ayudando a una querida tía con su mudanza. ¿Qué tiene mi tía entre sus posesiones? Fácil, unas 4 toneladas de pende***s:

  • Como 5 vajillas.
  • 30 cobijas.
  • 80 mil cuadros feos.
  • Copas como si hiciera fiestas para 500 personas cada fin de semana.
  • Una raqueta de los años 60, cuando jugó tenis 2 veces.
  • Y un millón de cosas más.

Sobra mencionar que estas cosas se encuentran perfectamente guardadas y acaparando polvo en uno de los múltiples cuartos de su casa, en la que solo viven ella y su esposo. Al comenzar a revisar sus cosas, me di cuenta de que le costaba trabajo deshacerse de ellas, principalmente por tres razones:

  1. “¿Qué tal si a lo mejor luego lo necesito?” (las cosas llevan guardadas 10 años acumulando polvo).
  2. “Es que tal cosa me salió carísima” (sí, pero ya no lo usa o ya perdió su valor).
  3. “Es que tal cosa era de mi mamá, tiene valor sentimental” (pero tiene 80 mil cosas que eran de su mamá, o sea, mi abuela, que por cierto murió hace más de 20 años y también era tilichenta).

Como ser minimalista

Cuando estés limpiando y organizando, hazte estas tres preguntas: ¿me gusta? ¿lo necesito? ¿tengo dónde guardarlo (de una forma armoniosa)? Desintilichar conlleva dejar ir: dejar ir recuerdos, estilos de vida, microtallas asociadas a la juventud, artículos innecesarios, artículos de una etapa de vida que ya terminó.

La conexión entre el desorden y el estrés está respaldada por varios estudios. Una investigación realizada por National Geographic muestra que los entornos desordenados aumentan el cortisol, una hormona relacionada con el estrés, especialmente en mujeres, quienes suelen encargarse de la organización del hogar. Este estudio sugiere que un espacio menos desordenado puede crear un ambiente más tranquilo y enfocado.

El minimalismo también puede tener un gran impacto en nuestra vida digital. Reducir las distracciones digitales ha ayudado a muchas personas a recuperar su tiempo. Los estudios muestran que limitar el tiempo en redes sociales, que son una gran fuente de desorden y caos mental, puede mejorar el bienestar hasta en un 20%. Al elegir conscientemente con qué queremos interactuar, comenzamos a sentirnos más en control y menos abrumados.

El impacto del minimalismo

  • Laboral: Veamos algunos de los beneficios más amplios del minimalismo. Además de reducir el estrés, el minimalismo puede realmente aumentar la felicidad general. Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 75% de los mexicanos se siente abrumado por la falta de equilibrio entre su vida personal y laboral. ¿Cómo se conectan estas tres: minimalismo, vida personal y laboral? Pagamos las cosas que compramos con nuestro tiempo, que cambiamos por dinero, para comprar cosas que no necesitamos, para tener un momento de gratificación instantánea. Practicar el minimalismo puede ayudar a reducir las cosas que nos drenan, mejorar nuestras finanzas y hacer espacio para lo que nos satisface. Recuerda que todo lo que compras lo pagas con tiempo, tiempo que estuviste trabajando para recibir ese dinero con el que compras esas cosas que terminan en un cuarto de tiliches acumulando polvo.
  • Salud mental: La conexión entre el desorden y la salud mental es fuerte. El desorden sobrecarga nuestros sentidos y limita nuestra capacidad de concentrarnos, lo que a menudo provoca ansiedad. Al eliminar el desorden físico, creamos un espacio que se siente tranquilo, lo que aumenta tanto la productividad como el bienestar mental.
  • Sostenibilidad: El minimalismo también promueve la sostenibilidad. De acuerdo con un artículo publicado por El Financiero, en 1975 el consumo per cápita de textiles en ropa era de 5.9 kilogramos. Para 2022, el consumo pasó a 14 kilogramos, un incremento en consumo de más del 200%. De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, tan solo en la Ciudad de México se desechan 3,700 millones de toneladas de residuos textiles al año. Al adoptar el minimalismo, no solo simplificamos nuestras vidas, sino que también reducimos residuos, lo que ayuda a proteger el medio ambiente.
  • Beneficios financieros: El minimalismo también puede ayudar en las finanzas. En una encuesta realizada por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, casi la mitad de los encuestados mencionaron tener deudas mensuales significativas, en parte debido a compras impulsivas. El minimalismo nos anima a comprar menos, lo que nos ayuda a ahorrar dinero y evitar acumular cosas que realmente no necesitamos.

Tips para comenzar a practicar el minimalismo

Para cerrar este segmento, quiero dejarte un consejo práctico para empezar tu propio camino hacia el minimalismo.

  • Comienza pequeño: No intentes hacer un cambio radical de un día para otro. Prueba el ‘Reto del Minimalismo de 30 Días’: cada día, deja ir solo una cosa que no necesitas y no compres nada a menos que realmente lo necesites. Al final del mes, habrás logrado un cambio significativo sin sentirte abrumado.

Reto de la semana: Y aquí tienes un reto específico. Esta semana, enfócate en desordenar solo un área de tu hogar, como tu espacio de trabajo o un cajón en la cocina. Nota cómo tener menos cosas a la vista te ayuda a sentirte más tranquilo.